Pedro López de Ayala el Tuerto (m. 1451) fue un noble castellano.
Fue señor de Fuensalida y Huecas, aposentador mayor del rey Juan II de Castilla y alcalde mayor de Toledo.
El célebre canciller Ayala (1332-1407), al final de sus días, estableció una división de su descendencia en dos ramas independientes: la de su primogénito Fernán Pérez se establecería en Álava, en el solar ancestral del linaje; la de su hijo segundo Pedro López se asentaría en Toledo.
Y era apodado el Tuerto, por haber perdido un ojo en la batalla y cerco de Antequera en 1410.
Merece también especial mención la leyenda de El beso (Bécquer), de la cual es protagonista junto a su mujer y un oficial francés.