Paz de Filócrates

La Ekklesía (asamblea del pueblo) aceptó los términos impuestos por Macedonia, pero cuando la delegación ateniense viajó de nuevo a Pela para recibir el juramento de Filipo que concluyese definitivamente la ratificación del tratado, el rey no tenía prisa ya para formularlo.

Demóstenes insistió en hacerlo mientras que los tracios todavía mantuviesen en su poder las ciudades de Serreo, Mirteno y Ergisca[4]​ pero, a pesar de sus esfuerzos, los enviados atenienses (incluyendo a Esquines y a él mismo) permanecieron en Macedonia durante tres meses enteros, hasta que Filipo volvió triunfante de Tracia habiendo subyugado toda la región.

Sus argumentos, expuestos en el discurso Sobre la Paz, se basaban en que Atenas no estaba preparada para la guerra contra el resto de miembros de la Liga dirigida por Filipo y, por tanto, aconseja a sus conciudadanos a aceptar las condiciones de la paz, aunque se enfrentara a Esquines, que buscaba una alianza entre Macedonia y Atenas.

Finalmente, Demóstenes propuso a la Asamblea que dictase un decreto modificando el tratado del año 346 a. C. Esta enmienda suponía la repulsa ateniense de uno de los términos más importantes del tratado, según el cual «cada parte retendría sus propias posesiones».

El político ateniense llegó a un acuerdo similar con Abidos que desató las condenas por parte de Filipo.

La paz finalizó oficialmente en 338 a. C., año en el que Filipo atravesó las Termópilas y comenzó una campaña militar por territorio aliado de Atenas.

[12]​ Finalmente la guerra fue inevitable, y finalizó con la victoria macedonia en la batalla de Queronea.

Busto de Demóstenes, encontrado en Italia y realizado en mármol en la época romana inspirándose en una estatua de bronce de Polieucto ( Museo del Louvre , París ).