Filócrates

Cuando Filipo II devastó la ciudad de Olinto, en el año 348 a. C., capturó entre los habitantes algunos ciudadanos atenienses.

Filócrates también presentó una moción, aprobada por unanimidad, que permitió a Filipo enviar un heraldo y embajadores a Atenas para negociar la paz con la ciudad.

Por este motivo Filócrates fue acusado por Licino de haber promulgado un decreto ilegal, pero fue defendido por Demóstenes, y fue absuelto.

[2]​ Esquines afirma tendenciosamente que Demóstenes fue incluido en la lista de embajadores a propuesta del propio Filócrates.

Por su parte, Demóstenes advirtió al pueblo ateniense de las malas intenciones que Filipo albergaba hacia los focidios.