En los archivos municipales de Amberes consta su primer matrimonio con Francisca (Francine Buyst), hija del pintor Jan Buyst, con la que tuvo dos hijas: Brigitte y Anna.
[nota 1] En esa ocasión se data el retrato, un dibujo, que Durero hizo de Patinir, más conocido por la posterior versión en grabado de Cornelis Cort.
Patinir es considerado el padre del paisaje por el extraordinario protagonismo que le otorga en sus cuadros.
[nota 2] Sus inmensas vistas combinaban observación del detalle naturalista con la fantasía lírica.
[nota 3] No obstante, el paisaje no es un tema autónomo sino que se justifica y apoya en temas religiosos: san Jerónimo, la huida de Egipto, etc. Con todo, Patinir consiguió que sus paisajes disminuyeran el protagonismo de las figuras, que casi siempre eran pintadas por otros artistas.
Así, en la parte inferior de los cuadros, donde se encuentra el primer plano, predominan el marrón y el pardo.