Entre los artistas cuyos diseños copió en estos años, se cuentan Michel Coxcie, Frans Floris, Martin van Heemskerck y Bartholomeus Spranger.
Incluso reprodujo el famoso Descendimiento de Van der Weyden ahora en el Museo del Prado, pero seguramente se basó en la copia pintada por Michel Coxcie, que reemplazó al cuadro original en Lovaina.
Para este grabado, posiblemente Tiziano le proporcionó una versión reducida o dibujo, ya que Cort no pudo ver el cuadro de El Escorial, enviado años antes a España.
Cornelis Cort regresó a Roma, donde prosiguió reproduciendo composiciones de pintores manieristas.
Allí tuvo por discípulos a futuros grabadores de prestigio como Cherubino Alberti y Francesco Villamena.