[2] En la última década del siglo XV, los pastos se enfrentaron al inca Huayna Capac, quien desde Quito decidió lanzar una campaña para conquistar el territorio pasto.
Es posible que pasto awá, que significa ‘gente escorpión’, sea una imagen surgida para referir que Huayna Cápac les "quiso pisar la cabeza y lo picaron con la cola", pues al ocupar el imperio la zona del actual Ipiales, los pastos se refugiaron en la cordillera occidental y lograron expulsar a los ocupantes.
Los incas prefirieron entonces avanzar por el piedemonte amazónico a través del territorio de los cofán,[4] pero finalmente fueron los españoles los que controlaron la región y fue el pueblo awá quien logró preservarse de la dominación en las selvas de la vertiente del Pacífico colombiano, en tanto los pastos finalmente dejaron de hablar su idioma Los pastos eran la tribu más numerosa en la zona interandina de Nariño y la más organizada e industriosa.
Al llegar los españoles su población se calcula en 23.000 personas.
[6] En el departamento de Nariño se reconocen como pastos a los indígenas pertenecientes a los resguardos indígenas de Mayasquer, Panan, Chiles, Cumbal, Cuaspud, Aldana, Ipiales, San Juan, Potosí, Males, Yaramal, Puerres, Funes, Iles, Imués, Calcán, Túquerres, Puerres,Guaitarilla, Yascual, Guachaves, Mallama, Colimba, Muellamués, Guachucal y Sapuyes.