[2] El pastel puede encontrarse hoy en día en pastelerías españolas, aunque a finales del XIX era muy habitual en los cafés madrileños.
[3] La carne de este pastel se suele acompañar de otros ingredientes cárnicos como puede ser sebo, ternera, lengua escarlata,[4] así como trufa, cola de pescado (para emulgir la pasta en forma de fiambre), y patata.
Es frecuente elaborar el plato en un molde y en él para que lo recubra se elabora una pasta quebrada.
[2] La parte superior del pastel (cuando está frío al día siguiente) suele recubrirse con una gelatina elaborada a base de un caldo concentrado, elaborado con los huesos de la libre.
Existe otra denominación del pastel de liebre que se elabora de forma similar a una galantina.