[2] La lengua escarlata es una preparación con sal que permite elaborar un fiambre de muy bajo contenido en grasa.
La salazón se realiza sobre una lengua de vacuno y se deja reposar durante cerca de una semana en abundante sal.
Cada pieza suele pesar en torno a los dos kilos.
[2] Tras ello se cuece durante un par de horas (el tiempo dependerá del tamaño de la pieza), se deja reposar en su caldo.
Suelen cortarse unas finas telas de tocino y se suele envolver la lengua en este manto escamado, tras ello la pieza se embute en una tripa con el cuidado de que no se desmonte la capa de tocino.