Ciertas puertas secretas son complejas y requieren de la activación de un mecanismo para hacer que la puerta se abra, y otras son más simples; un agujero escondido oculto bajo un tapete, por ejemplo, puede conducir a un pasaje secreto.
Stanislas Gosse los había robado después de encontrar un viejo mapa que mostraba una entrada secreta a la biblioteca.
La ruta no era sencilla, había que escalar varias paredes exteriores, subir por una empinada escalera y una cámara secreta.
Se encuentran frecuentemente en edificios viejos, particularmente en casas embrujadas y en las guaridas de los villanos o superhéroes.
En muchas historias un personaje activa accidentalmente el mecanismo para abrir una puerta secreta al recargarse en el interruptor.
Los villanos son mostrados habitualmente tramando sus malvadas hazañas en estas guaridas, y es a veces el lugar del acto final de las historias.
La mansión en el juego de mesa Cluedo (Clue) tiene dos pasajes secretos que los jugadores pueden usar para moverse a la esquina contraria del tablero.
A veces, los pasajes secretos no contienen atajos, bonificaciones o ayuda extra.