[2] A Hirieo también se le atribuye un tercer hijo, Crínaco.
[6] Algunos autores latinos, en especial Ovidio y Nono, lo imaginaron como un campesino ordinario.
[7][8] A Hirieo también se le atribuye la paternidad de Orión.
Mercurio asió la piel de un toro el cual había sido sacrificado por Hirieo en honor a los dioses presentes; entonces orinaron en la piel y la colocaron en la tierra, y de ella nació entonces Orión.
[5] En su Descripción de Grecia, Pausanias alude a un tesoro erigido en Orcómeno, llamado precisamente tesoro de Hirieo, cuya construcción atribuye a Trofonio y Agamedes, edificio del que narra una leyenda.