Estrabón y varias inscripciones se refieren a él como Zeus Trephonios.
El dicho «aquellos a los que aman los dioses mueren jóvenes» procede de esta historia.
[4] Alternativamente, según Pausanias construyeron una cámara del tesoro (con una entrada secreta que sólo ellos conocían) para el rey Hirieo de Beocia.
[2] La cueva de Trofonio no volvió a ser descubierta hasta que los lebadeanos sufrieron una plaga y consultaron al oráculo délfico.
Pero la verdad es que ella hace la guerra a todos los pueblos y, como un portador de espada, los mata.
[6] En su relato de Beocia, Pausanias cuenta muchos detalles sobre el culto a Trofonio.
Aquí la mayoría de los consultantes estaban mortalmente asustados, y olvidaban toda la experiencia en cuando volvían a subir.