La construcción del templo no empezó hasta el año 1607, sufriendo un parón entre los años 1617 y 1619.
A los lados tiene pilastras dobles que sostienen un entablamento y frontón partido, en el centro del cual puede verse, en una hornacina, una imagen de la Virgen.
Por encima, un frontón triangular en el que se abren dos pequeños vanos cuadrangulares y una cruz en el remate.
El interior tiene una sola nave rematada por cabecera rectangular, rodeada por capillas a los lados unidas por arcos de medio punto, de manera que parecen falsas naves laterales.
El altar mayor está rematado con un retablo de madera con pinturas y policromados.