Parque regional del Curso medio del río Guadarrama y su entorno
En su tramo norte, el Parque se asienta sobre formaciones graníticas, que dejan paso, en las zonas centrales y meridionales, a llanuras detríticas.El Parque se constituyó para preservar los diferentes ecosistemas que integra el río Guadarrama, así como su valor paisajístico, de la presión urbanística.Sin embargo, las áreas de mayor interés ecológico se localizan en Villanueva del Pardillo, así como en Galapagar, Colmenarejo, Valdemorillo y Batres.Los materiales areno-arcillosos rellenan la antigua depresión sobre la que se encuentra la mayor parte de la cuenca del Guadarrama.También hay numerosas terrazas, que aparecen preferentemente en la margen derecha del río.[4] Las cárcavas, oquedades producidas por la erosión laminar, son abundantes en la zona meridional del Parque.Especialmente singulares son las Cárcavas del Arenal, en el término municipal de Batres.Estos ecosistemas han sido clasificados por el P.O.R.N en nueve grandes zonas, en función de su localización en las dos unidades geomorfológicas sobre las que se asienta el Parque: En los encinares, tanto densos como adehesados, habitan aves nidificantes e invernantes, entre las que destaca especialmente el águila imperial ibérica, una de las especies avícolas más amenazadas del mundo.La acción del hombre ha creado extensas áreas de cultivo y eriales, donde se reúnen diversas especies cinegéticas.Aquí destacan mamíferos como la liebre y el conejo, además de aves como la perdiz.También hay poblaciones de aves esteparias como la avutarda, el sisón, el alcaraván, la ortega y la ganga.Las zonas que cuentan con el grado máximo coinciden, salvo alguna que otra excepción, con la siguiente clasificación: Estas áreas se concentran preferentemente en la parte septentrional y media del Parque Regional.Este último paraje reúne una fauna avícola de gran relevancia, con especies como el águila imperial, el águila real, el águila perdicera, el buitre negro, el elanio azul, el milano real, el halcón peregrino, el aguilucho pálido y el halcón abejero, esta última de paso.