Se alza sobre el río Guadarrama, junto a la carretera M-519, que une la citada localidad con Torrelodones.Hasta el último tercio del siglo XX, formaba parte de esta vía, pero con la remodelación emprendida en la carretera, se prohibió el tráfico rodado sobre el puente, desplazándose la circulación a un nuevo viaducto, que se levantó a pocos metros.El Puente Nuevo empezó a ser conocido como tal desde su inauguración en el siglo XVI.Con el nuevo camino, Felipe II atajaba desde Torrelodones, tomando rumbo noroeste hacia Galapagar y, desde aquí, directamente hasta el Real Monasterio.En ambos frontales, el puente presenta sendos relieves, en los que se representa sintéticamente la parrilla escurialense, símbolo del Real Monasterio (según la tradición, la planta de este edificio asemeja una parrilla, en conmemoración del martirio sufrido por San Lorenzo, en cuyo honor fue erigido el monumento).