Vitelli, en una carta dirigida a Pico della Mirandola, argumentaba que las célebres fuentes de Caprarola no valían nada comparadas con ésta.
La decoración de las salas se encargó a varios artistas destacados de la época, entre ellos Girolamo Mirola, Jacopo Zanguidi conocido como Bertoja, Agostino Carracci, Carlo Cignani, Jan Soens, Cesare Baglioni, Giovanni Battista Trotti conocido como Malosso y Luca Reti.
Alcanzó su máximo esplendor durante el gobierno de Ranuccio Farnese, pero durante el reinado de su hijo Odoardo, absorbido por compromisos militares y poco atento a la vida cortesana, fue hacia un progresivo abandono.
Durante la Segunda Guerra Mundial sufrió un bombardeo aéreo que le provocó graves daños.
Frente a la entrada del edificio se colocó una placa de mármol que conmemora aquel trágico episodio.
[3] En la planta baja se encuentran obras de Cesare Baglioni, pintadas en los primeros años del Seiscientos.