La muerte de su tío abuelo, el rey Enrique I de Portugal, sin descendencia, desató la crisis sucesoria de 1580 cuando Ranuccio (Renato) tenía 11 años.
Sin embargo, la condición de su padre de aliado y súbdito del rey Felipe II de España, también pretendiente al trono, hizo que sus derechos no fueran reclamados convenientemente.
Bajo el mando de Ranuccio, el ducado se anexionó en 1612 los territorios de Colorno, Sala Baganza y Montechiarugolo.
Llevó a cabo una renovación cultural de la ciudad de Parma, apoyando las artes y la construcción del Teatro Farnesio, revitalizando la Universidad de Parma y ampliando las murallas de la ciudad.
Fue sucedido por su hijo, Eduardo I Farnesio.