Es conocido como el «Versalles polaco» y es uno de los edificios históricos más impresionantes e importantes en Polonia.
La historia del palacio se remonta a 1677, cuando el rey Juan III Sobieski adquirió unos terrenos en esa zona y mandó construir una residencia palaciega.
Cuando este muere, en 1782, su hija Izabela Lubomirska, casada con el mariscal Stanisław Lubomirski, lo hereda.
Después pasó a su hija Aleksandra Lubomirska, casada con el político noble Stanisław Kostka Potocki.
Muchos relieves y otros detalles de la fachada fueron creados por el escultor Andreas Schlüter.
Formándose así a la entrada del palacio un gran patio o explanada con una fuente central.
El pórtico central cuenta en la parte inferior con cuatro ventanas, separadas por columnas en altorrelieve, y en la parte superior con tres ventanales, sobre los que se puede ver la representación de un sol cuyos radios dorados coronan el pórtico.
Su parte central, que sobresale del resto de la fachada, no presenta columnas y cuenta con una pequeña terraza delimitada por una balaustrada.
De especial interés es la Sala Blanca, que ocupó la princesa Izabela Lubomirska, en estilo Imperio.
En la parte baja se pueden admirar las habitaciones reales, que están bien conservadas y cuentan con mobiliario original.
En el parque se encuentran cuatro jardines de estilos diferentes: Las reservas acuíferas de la zona le confieren al parque un sello muy particular: el lago natural de Wilanów, el arroyo Słuzewiec y los estanques y canales artificiales le dan al parque un agradable microclima y una atmósfera romántica.
También algunas especies exóticas están presentes: ginkgo, catalpa, tulipanero, plátano común, acacia negra.
La entrada al parque se realiza directamente desde el patio central del palacio a través de una puerta.
El patio está separado del parque por una galería o pasarela y una puerta romana.
La galería fue levantada por el arquitecto Franciszek Maria Lanci como prolongación del ala norte del palacio, en el lugar que anteriormente se hallaban las caballerizas, y está cubierta de plantas trepadoras.
Al entrar al parque, se puede apreciar mirando a la izquierda un lugar encantador: el bosque de Akademos, en cuya entrada se erigen los monumentos a los poetas Jan Kochanowski y Franciszek Karpiński.