Sirvió como residencia oficial para la Familia Real Portuguesa y después para la familia imperial brasileña hasta 1889, cuando el país se convirtió en una república a través de un golpe militar que depuso al emperador Pedro II.
El palacio sirvió brevemente como edificio público del gobierno provisorio para albergar a la asamblea constituyente de la primera constitución republicana.
Este fue una movida estratégica de Elías ya que, siendo conocido por tener la mejor casa de la ciudad y al ofrecer tal tesoro al prínxipa regente, fue recompensado con otras propiedades, condecoraciones y dinero.
[6] Esta casa era extraordinariamente grande para un soltero pero pequeña para servir como residencia de un soberano.
[6] En esa época, el área de la quinta aún estaba cercada por mangles y la comunicación por tierra con la ciudad era complicada.
el nombre del lugar, Quinta de Boa Vista, hacía justicia al escenario que se mostraba ahí.
Entre 1857 y 1861 el pintor italiano Mario Bragaldi decoró varios de los aposentos interiores.
Luego del matrimonio en 1817, Pedro I y la emperatriz Leopoldina, pasaron a vivir en el palacio.
Recientemente, fueron realizadas algunas intervenciones en la fachada monumental y reparaciones de emergencia en partes del tejado.