Partido Comunista de España (marxista-leninista)

A este cambio se sumó la política de «coexistencia pacífica» defendida en el plano internacional por el nuevo líder soviético Nikita Jrushchov.[6]​ Por estos motivos, a lo largo de 1963 y 1964 se fueron formando en el interior y en el entorno del PCE varios pequeños grupos disidentes que se movían en torno a cuatro publicaciones: a principios de 1963 se imprimió en Madrid el único número de El Proletario, en el que estaban Lorenzo Peña y Francisco Sandoval; ligeramente posterior fue el también clandestino Mundo Obrero Revolucionario, en el que trabajaba el militante conocido como «Suré», que había sido comisario político durante la guerra civil española; La Chispa se calificaba como el portavoz de la "Oposición Revolucionaria del PCE" y contaba con Elena Ódena; finalmente, desde Colombia se publicaba mensualmente España Democrática, con el veterano militante comunista Paulino García Moya, quien había sido miembro de la unidad miliciana del PCE conocida como «Quinto Regimiento».A este último le calificaba habitualmente como «renegado», «antipatriota» y «agente de la burguesía».Todo ello le permitía dotar a su proyecto revolucionario de un contenido fuertemente nacionalista.[26]​ Este último carácter no quiere decir que el PCE (m-l) promoviera los nacionalismos secesionistas.En esta reunión se comenzó a gestar la creación de lo que luego sería el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota.Los manifestantes, armados con palos, piedras, barras de hierro y navajas, se fueron concentrando en pequeños grupos a pesar del despliegue policial.Aunque se trata del primer asesinato atribuido tradicionalmente al FRAP, esta organización no existía todavía formalmente.En los casi tres años transcurridos, el PCE (m-l) no había conseguido incorporar a ninguna otra fuerza política al Frente.[51]​ Para el PCE (m-l), la actuación violenta del FRAP no supuso la conexión con las masas populares —como era su intención— sino un mayor alejamiento.[52]​ La represión hizo que el partido quedara inactivo en el interior, aunque sus actos de protesta le permitieron cierta actividad y recuperación en el exterior.Fueron calificados por el PCE (m-l) como «oportunistas sin principios», «provocadores liquidacionistas», «fraccionalistas trotskistas» y «terroristas».Por tal motivo, a sus tradicionales acusaciones contra Santiago Carrillo unieron entonces las hechas a Felipe González —líder de los «elementos antipopulares del PSOE»—, Enrique Tierno Galván —«socialfascista»—, Rodolfo Llopis —«reliquia socialtraidora»— y otros líderes políticos de la izquierda.[64]​ La Convención consideraba que bajo la monarquía no podía haber libertades y promovía la implantación de una «república federativa».Sin embargo, tales organismos no lograron alcanzar sectores ajenos al propio PCE (m-l).[60]​ Renunciaba a cualquier compromiso con la «monarquía fascista» y su objetivo era destruir el aparato estatal procedente de la dictadura.Participó en las grandes manifestaciones unitarias de la oposición enarbolando la bandera republicana, emblema particularmente perseguido por la policía.Sin embargo, según los datos oficiales, la participación alcanzó un 77,7%, el voto favorable fue del 97,4% y el Gobierno salió notablemente reforzado por el resultado.[69]​ En mayo, los sucesos de la semana pro-amnistía del País Vasco y Navarra hicieron que la izquierda radical convocara protestas en otros lugares.[71]​ Sin embargo, el PCE (m-l) decidió no presentar candidaturas y llamó al boicot pidiendo la abstención.[73]​[nota 2]​ Tras los comicios, el partido sostuvo que habían sido celebrados sin garantías y los calificó como «farsa electoral»; en consecuencia, no reconoció los resultados.[75]​ La principal diferencia con las «depuraciones» habidas en otros partidos es que en los disidentes del PCE (m-l) fueron objeto de ataques violentos.En un homenaje a los últimos fusilados por la dictadura, dos exmiembros del Frente fueron agredidos por sus antiguos compañeros y recibieron una paliza.Un centenar de antiguos militantes hicieron público un comunicado denunciando los hechos y afirmando que el partido les había condenado a muerte.[85]​ Poco después, el mismo PCE (m-l) cambió su criterio y consideró solicitar la legalización a las autoridades.Finalmente, una resolución del Tribunal Constitucional puso fin al contencioso en febrero de 1981 obligando a la legalización.[102]​ Ya legal, el partido pudo presentarse por primera vez con su propio nombre a las elecciones legislativas de 1982,[103]​ a pesar de que el ministro del Interior requirió al Fiscal general del Estado que solicitara su ilegalización.[107]​ El partido se caracterizaba por su sectarismo, que no solo le llevaba a acusar al PCE de «social-fascista» y a CCOO de «amarillo», sino que le impedía colaborar con partidos próximos ideológicamente.Así, la ORT era «jesuita», el PTE era «trotsko-revisionista» y los miembros del MC no eran sino «aventureros antipartido».[111]​ Aunque las acciones del FRAP estuvieron caracterizadas por la improvisación, debido a la falta de medios materiales y experiencia, tuvieron un fuerte efecto sobre el régimen de Franco en un momento delicado para este, y le obligaron a aumentar la represión, lo que desacreditó los intentos aperturistas del presidente Arias Navarro.
La oposición al proceso de desestalinización emprendido por Jrushchov fue uno de los principales motivos de la fundación del PCE (m-l)
Stalin era la principal referencia ideológica del PCE (m-l).
Tras su ruptura con Mao en 1970, el principal apoyo del PCE (m-l) fue el Partido del Trabajo de Albania liderado por Enver Hoxha .
La sustitución de Franco por el rey Juan Carlos no cambió la postura del PCE (m-l), ya que lo consideró continuador del dictador.
Adolfo Suárez . El PCE (m-l) se opuso a su Reforma de la dictadura , pero el presidente logró culminar la transición a un régimen parlamentario.
La escritora francesa Simone de Beauvoir fue una de las personalidades que apoyaron la legalización de la Convención Republicana de los Pueblos de España
Santiago Carrillo , líder del PCE fue objeto de los más duros ataques por parte del PCE (m-l).