Fundó el Archivo de la Catedral de Oviedo y mandó recopilar y escribir las donaciones o testamentos en un libro de ciento trece páginas al que se le llamó Libro gótico por estar escrito con caracteres isidorianos.[1] Recuperó brevemente su sede entre 1142 y 1143 en circunstancias históricas no aclaradas.En su pontificado la iglesia dio un gran donativo a la reina Urraca para luchar contra los musulmanes.[7] Pelayo también dispuso que todos los documentos judiciales relativos a su diócesis se recopilaran y copiaran en el Liber testamentorum.Aunque contiene documentos falsificados, inventados e interpolados con el fin de favorecer las reclamaciones de la sede ovetense, sigue siendo una importante compilación para la investigación histórica.
Alfonso VI en una miniatura del manuscrito 1513 de la Biblioteca Nacional de España, folio 67 vuelto. Representa una escena del
Chronicon regum legionensium
del obispo Pelayo (parte final de su
Liber chronicorum
, escrita por él mismo) en la que Alfonso VI, alcanzado el poder, se apresura a enviar legados al papa Gregorio VII para solicitar la incorporación de la iglesia española al rito romano en 1076, todo ello según la particular visión histórica del obispo de Oviedo.
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