Nobleza veneciana

"Patrizio Veneto" era el título nobiliario otorgado a los miembros de la nobleza, la cual gobernaba la Serenísima República y todos sus dominios.

Este privilegio se concretaba en el cualquier hombre perteneciente una familia noble veneciana, una vez alcanzada la mayoría de edad.

En la Serenísima República, todos los nobles, sin distinción alguna entre sus miembros, tenían el mismo título nobiliario: Nobilhomo o Nobiluomo.

En el caso de los miembros del Senado y los consejeros ducales, era requerida la toga roja.

El prestigio del patriciado veneciano fue muy cotizado al interior de la nobleza europea, y no fue poco común que grandes príncipes, e inclusive reyes, solicitaran recibir el título de "Nobilhomo" o "patrizio veneto", siendo rara vez otorgado por la República a algunos reyes de Francia, a los Saboya, los Mazzarino, así como a ciertas familias papales principescas como los Orsini o los Colonna.

Al retomar el poder con este "golpe" al Estado, se creó el Libro d'Oro, donde serían registrados los miembros nacidos de cada familia noble, y a la vez, estas se dividirían en grupos o jerarquías otorgadas por la antigüedad.

[1]​ Es necesario precisar que una antigua tradición definía a doce de estas familias (Contarini, Tiepolo, Morosini, Michiel, Badoer, Sanudo, Gradenigo-Delfín, Memmo, Valier, Dandolo, Polani e Barozzi) como "apostólicas" y a otras cuatro (Giustinian, Corner, i Bragadin e Bembo) como "evangélicas"; lo cual, de manera evidente, intentaba vincular la historia de Venecia con la historia de la Iglesia, fundada por doce apóstoles y anunciada por cuatro evangelistas.

Según la Crónica pseudo-Giustinian, de estas, solo los Barbarigo, Marcello y los Moro contribuyeron a la fundación del Rialto (sin ser nobles todavía), mientras que los Foscari, Gritti, Malipiero, Priuli, Trevisan, Tron y Venier, fueron reconocidos como de origen no-veneciano («qui de multis et diversis partibus secederunt et in Rivo-alto venerunt ad habitandum»); los Donà, Mocenigo, Grimani y los Lando no son mencionados en la crónica; mientras que los Loredan están registrados como miembros del Maggior Consiglio durante el dogado de Ranier Zeno (1253-1268).

Algunos también cuentan entre las familias ducales a los Vendramin, que por no haber sido agregados al Libro d'Oro hasta el año 1381, tras la Guerra de Chioggia, no dieron un Dogo hasta casi un siglo después (el dux Andrea Vendramin).

Una parte provenía de Costantinopla y fue agregada en el año 1298: El resto se dice que llegó desde Acri y fueron registrados en 1303 (en realidad, todos menos los Lion y los Surian ya habían participado del Consiglio desde antes de la Serrata):[1]​ La Conjura del Tiepolo a inicios del siglo XIV, y su desmantelación, reconoció el mérito a quince familias más, las cuales fueron registradas en 1310: Las case nuovissime ("casas novísimas") es un grupo inscrito al patriciado veneciano a partir de que la Guerra de Chioggia disipó las arcas venecianas.

En la lista se anotan once candidatos con apellido homónimo a aquellos de otras familias ya presentes en el patriciado, y se puede asumir su pertenencia a ramas no documentadas, o ilegítimas, de estos últimos.

El proyecto, que nuevamente intentar componer las arcas del Estado, no dio el efecto esperado, pues tan solo trece familias ingresaron al patriciado, y dos de las aplicantes (Tartaglia y Sceriman) no fueron admitidas.

Tiepolo , retrato del procurador N.H. Daniel Delfín, patrizio veneto.