Los nitratos orgánicos se han reconocido como eficaces vasodilatadores por más de cien años.
Los nitratos y nitritos orgánicos son en realidad profármacos que pertenecen al grupo de los fármacos llamados nitrovasodilatadores.
La energía química de la detonación es considerable debido a la alta resistencia del enlace en nitrógeno molecular.
Los nitratos poseen los beneficios de poder reducir la precarga y la poscarga en varios trastornos cardiacos.
Esta disminución de la precarga se debe a un aumento en la capacitancia venosa periférica.
La principal propiedad farmacológica de los nitratos es la relajación del músculo liso vascular, produciendo vasodilatación.
La relajación del músculo liso vascular dependiente del óxido nítrico origina vasodilatación; la activación de guanililciclasa mediada por óxido nítrico inhibe la agregación plaquetaria y relaja el músculo liso en los bronquios y el tubo digestivo.
Al parecer, en varios estados patológicos vasculares están alteradas las vías endógenas de regulación dependientes del óxido nítrico.
De modo similar, los nitratos relajan el músculo liso ureteral y uterino, pero estos efectos tienen importancia clínica incierta.