[2] Tiene múltiples funciones biológicas aún no totalmente clarificadas, numerosos estudios han concluido que esta molécula tiene un papel esencial en la absorción y el transporte de metales como el hierro, el zinc, el cobre o el manganeso en las plantas.
[6] La nicotianamina fue hallada por primera vez en la planta del tabaco (Nicotiana tabacum) a principios de los años setenta.
[2] Durante el proceso evolutivo, las plantas superiores han desarrollado dos estrategias principales para la adquisición de metales como el hierro.
[11] Por otro lado, otras funciones más concretas siguen siendo inciertas y los conocimientos que se tiene sobre ellas son vagos.
[4] Tras absorber los metales, la nicotianamina también interviene en su consiguiente distribución y transporte interno hacia las distintas partes de las plantas a través del floema.
[2] Este mecanismo es permitido por un transportador intracelular que moviliza el complejo de la nicotianamina con el ion metálico.
Por ello, las células de las plantas requieren que su concentración esté enormemente regulada, pues un desbarajuste podría ser letal.
Además, hay evidencias que parecen indicar su posible utilidad para reducir la incidencia de enfermedades como el Alzheimer.
Cultivar plantas enriquecidas en agentes quelantes como la nicotianamina permitiría que estas fueran más tolerantes a ambientes deficientes en hierro, zinc, cobre o manganeso y que pudieran absorber mayores cantidades de estos micronutrientes.