Sobrino del poeta y escritor romántico Juan Leandro Jiménez, autor del Lexicón[1] de voces y frases que faltan a los Diccionarios de la Academia, sintió desde niño la atracción por las letras.Dejó escrita una abundante obra, si bien más prolija en lo científico que en lo literario.Escribió, entre otras obras: Publicó además de numerosos trabajos sobre enfermedades como el carbunco en la zona de Cabeza del Buey.Como médico hidrólogo fue un avanzado en cuanto a la investigación de las terapias con aguas termales y minerales.Escribió: Lo mejor de su obra poética, junto con algunas de sus fábulas favoritas están recogidas en Mis impresiones donde derrama a través de sonetos, coplas y seguidillas de una maravillosa hechura lo más íntimo de su yo personal y familiar, como estos versos dedicados a su hija Ángela: Hija querida, Y te mando unas coplas En seguidillas; Que hasta los versos Piden en el verano En la obra Cien fábulas recoge magníficos y bellos ejemplos, sencillos y persuasivos, según el autor del prólogo, Víctor Balaguer,[3] de este género olvidado.