Al igual que este, las bases de su estilo son los ritmos polca, vals y mazurca,[1] interpretados por música regional mexicana.
En los narcocorridos se suele hablar de la lealtad, el amor, el dinero, las mujeres, los excesos, las drogas, la violencia y la borrachera.
[1][3] Sin embargo, mientras que en la década de los treinta los corridos solían tener una sólida base en hechos reales, hoy en día es común que se compongan corridos con poca base en la realidad.
[6] Su alcance es cada vez mayor: otros países como El Salvador y Colombia (en este último es conocido como Corrido Prohibido, donde sus canciones son censuradas en los medios de comunicación) también lo han adoptado como expresión de su cultura popular, especialmente en las poblaciones de escasos recursos y poco o nulo acceso a la educación básica.
Algunos de estos corridos aún son escuchados e interpretados en nuestros días.
La primera mujer narcotraficante en tomar control del tráfico fronterizo y su exportación a los Estados Unidos.
Los dos narcocorridos incluyen la moraleja de que traficar drogas no deja nada bueno.
[4] Este corrido fue compuesto por Ángel González, habla sobre el contrabando de droga en la frontera y alcanzó la popularización gracias a Los Tigres del Norte.
La guerra contra el narcotráfico y las nuevas tecnologías han sido en parte responsables por estos cambios.
Al mismo tiempo, contiene referencias a narcotraficantes famosos, El señor de los cielos, El señor de los caballos e Ismael “El Mayo” Zambada, y a héroes revolucionarios como Pancho Villa.
[13] A finales de la década del 2010, se hicieron reconocidos artistas como Natanael Cano, Peso Pluma, Junior H, Fuerza Regida, Luis R Conriquez, entre otros.
Si bien estos no se centraron especialmente en los narcocorridos, sino en corridos tumbados (género que volvió a generar repercusión en todo América Latina y el Caribe gracias a estos artistas),[14] han confesado que hicieron canciones por encargo.
[21] En los últimos años, han aparecido numerosas producciones culturales que hablan de los narcocorridos, los utilizan o se inspiran en ellos.
Las obras van desde series de televisión tanto latinoamericanas y estadounidenses, como El Señor de los Cielos y Breaking Bad, hasta narraciones literarias que se han convertido en best sellers, como La Reina del Sur escrita por el español Arturo Pérez-Reverte y La Virgen de los Sicarios del colombiano Fernando Vallejo.
A estos y otros fenómenos relacionados con el tráfico de drogas se le ha llamado narcocultura.
[24] Hasta la fecha el Congreso Mexicano no ha discutido formalmente la creación de un nuevo tipo penal o artículo constitucional que limite el derecho a la libertad de expresión con relación a las producciones artísticas o culturales relacionadas al narcotráfico.
No podemos permitir que ahora como están las cosas como la inseguridad, se veneren a estos personajes del narcotráfico con canciones", declaró su alcaldesa María Eugenia Campos Galván.
México: Editorial Planeta, 2011. abusos de un género.” Studies in Latin American Popular Culture.
XXIX 2011. antecedentes tempranos del narcocorrido en la frontera México-Estados Unidos.” Aztlán: A Journal of Chicano Studies.
narcocorrido: Orígenes y desarrollo del canto a los traficantes.” Studies in Latin American Popular Culture.
A Contracorriente: Journal of Social History and Literature in Latin America.
A Contracorriente: Journal of Social History and Literature in Latin America.. (Spring 2010).V.
3. el pasito duranguense, la onda grupera y las nuevas geografías de la identidad popular mexicana.” Mexican Studies/Estudios Mexicanos.