Narciso de Álvarez-Cuevas y de Tord

A excepción del hereu, todos sus hermanos optaron por la carrera militar, resultando todos ellos condecorados con la Real y Militar Orden de San Fernando y con la Real Orden de Isabel la Católica.

Con dicho regimiento, estuvo presente en las batallas de Sotoca, Úbeda y Baeza.

Sin embargo, su ascenso vino motivado por la sorpresa de Béjar, ocurrida el 3 de mayo, en la que Narciso de Álvarez-Cuevas tomó al asalto la casa en la que se alojaba el general en jefe enemigo, haciendo veinticinco prisioneros entre su guardia personal, así como un teniente coronel y veintisiete oficiales en unas casas próximas.

En 1845 se le confió el mando de una columna para operar en Cataluña contra los emigrados y fue trasladado al Regimiento de Zaragoza, con el que al año siguiente combatió a las facciones carlistas del principado.

En los años siguientes, Narciso de Álvarez-Cuevas guarneció diversas plazas.