Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú
Debido a ello el Museo fue disuelto al no tener piezas suficientes para su exposición.Izcue se encargó del área colonial y republicana, mientras que Uhle dirigió los temas prehispánicos.[1] En 1911 Julio C. Tello asumió el área arqueológica, siendo director Emilio Gutiérrez de Quintanilla.Mientras que las piezas del Museo Bolivariano fueron expuestas en el local que se conoce como la Quinta de los Libertadores, para el Museo de Arqueología se modificaron las instalaciones, creando un nuevo espacio museístico a cargo del arquitecto portugués Raúl María Pereira.[3][4] Finalmente en 1992 se vuelven a fusionar, naciendo el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, y pasando a la tutela del extinto Instituto Nacional de Cultura.Entre sus directores se encuentran reconocidas personalidades intelectuales del Perú, como Fernando Silva Santiesteban, Duccio Bonavia, Luis Guillermo Lumbreras, María Rostworowski y Franklin Pease.La exposición permanente del museo ocupa una superficie de 23,000 m² repartidos en 30 salas.[1] La importancia y calidad de los objetos que están en exhibición y que se almacenan en sus reservas museográficas lo convierten en el museo más importante del Perú.