Parte de la prensa mundial señaló que el arbitraje en la final no fue del todo correcto,[1] y de hecho, el mismo árbitro Nikos Pitsilkas años más tarde confesó haberse equivocado en la última jugada del partido al no sancionar una falta que pudo haber dado el título a la selección sudamericana.
Este mundial también es recordado por la victoria del equipo argentino sobre el «Dream Team», cuando ambos llegaban invictos al último partido del grupo F. Además de eso, la selección estadounidense llevaba 58 partidos invictos, eran los campeones olímpicos,[3] y contaban con un equipo puramente NBA.
Las 12 selecciones que pasan a segunda ronda se dividen en dos grupos de seis equipos (E y F), disputando partidos contra aquellas selecciones con las que aún no han jugado.
Los ganadores de las semifinales se enfrentan para dirimir al campeón del torneo, los perdedores disputan el tercer puesto.
Para el evento, Estados Unidos eligió a la ciudad de Indianápolis como única anfitriona del mismo.