Muerte de Salvador Allende

Allende había rechazado una oferta de un paso seguro; es decir, exilio facilitado para él y su familia —opción que sí aceptó el socialista Carlos Altamirano Orrego—, y dispuso la rendición de quienes quedaban en La Moneda: «¡Bajen todos!

Los autores conservaron notas y registros, pero el informe oficial se guardó en caja de siete llaves hasta llegar, muchos años después, a liberarse.

Fueron asistidos a lo largo de cuatro horas por el auxiliar especializado, Mario Cornejo Romo.

Según la pericia, el cuerpo no presentaba rastros de alcohol.

[15]​ Un anuncio oficial de la Junta Militar declaró que el expresidente Salvador Allende se había suicidado con un fusil de asalto AKMS soviético que le había regalado Fidel Castro[10]​[11]​[12]​ y que llevaba grabada una placa dorada que decía:[17]​ «A Salvador Allende, de su compañero de armas, Fidel Castro», y una primera autopsia clasificó su muerte como suicidio.

[21]​ En otra publicación del día 20 de septiembre, se expuso el testimonio de Hortensia Bussi, la viuda del presidente, quien «[a]firmó que su esposo había hablado de suicidarse y le había dicho que: se suicidaría antes que traicionar todos sus ideales».

[21]​ Durante años, la izquierda chilena mantuvo la versión de que Allende había sido asesinado por los golpistas, considerando la posibilidad del suicidio como una postura que debilitaría la figura del expresidente chileno.

Luis Renato González Córdoba, Eladio (1954-2014), miembro del GAP, contó a Luis Fernández Oña, diplomático cubano casado con Beatriz Allende Bussi, que Allende había sido asesinado por los militares.

[25]​ En 1986 el embajador estadounidense Nathaniel Davis responsabilizó directamente a Luis Renato González Córdoba, Eladio de haber fabricado la historia del magnicidio al publicar su libro Los dos últimos años de Salvador Allende.

[21]​ De acuerdo al periodista español Óscar Beltrán, durante décadas el bloque comunista rechazó la tesis del suicidio del presidente Salvador Allende, se enmascaró la verdad de su muerte y se dibujó una realidad alternativa que buscaba ocultar el final.

[27]​ En 2011 el escritor Camilo Taufic realizó una investigación tras la cual afirmó que Allende habría muerto producto de un suicidio asistido.

Según Taufic, Allende habría utilizado una pistola que guardaba en su escritorio y se habría disparado bajo el ojo derecho, errando el tiro y quedando malherido; en ese instante, Enrique Huerta, uno de sus escoltas del GAP, le habría disparado en el cráneo con su fusil, cumpliendo con la promesa hecha al presidente Allende de no dejarlo vivo en manos de los militares golpistas.

[31]​ En mayo siguiente, comenzó una nueva exhumación del cadáver de Allende para intentar establecer, en palabras del médico forense español Francisco Etxeberria, «la manera de la muerte o las circunstancias que rodearon a la misma».

Flores en la puerta de Morandé 80 (11 de septiembre de 2009). Por esta puerta fue sacado el cadáver de Allende y tapiada por orden de Pinochet durante la restauración de La Moneda y reabierta en 2003 por el presidente Lagos
Certificado de defunción de Salvador Allende (7 de julio de 1975). Como causa de muerte se indica «herida de bala cérvico buco cráneo encefálica»
Fusil de asalto AKMS soviético
Placa de la intersección vial Salvador Allende en la comuna de Livry-Gargan ( Francia ). En ella se lee: «Militante socialista, presidente de la República chilena asesinado el 11 de septiembre de 1973, 1908-1973»