Carlos Altamirano Orrego

Su trascendencia en la historia política de Chile fue, en primer lugar, promover la implantación del socialismo real por la vía que fuese necesaria (1965-1973) y, en segundo lugar, haber encabezado desde 1979 una renovación ideológica del socialismo chileno que incluyese la administración de un capitalismo alternativo al neoliberal[3]​ —sistema que, alrededor del periodo 1990-2019, se mantuvo bajo la hegemonía de la última corriente mencionada—.

[7]​ No obstante, él y otros dirigentes, como Clodomiro Almeyda, renunciaron anticipadamente al gobierno en 1953 debido a una huelga disipada en la Fábrica Yarur-Sumar.

En ellas se critica la tesis sobre la presunta culpabilidad de Altamirano en el golpe[18]​[19]​ y, además de su bagaje político, también se analiza la historia y política chilena desde el triunfo conservador en Lircay (1830) hasta la actualidad.

[20]​ Entre los políticos influenciados por sus memorias se puede contar a Gabriel Boric,[21]​ quien, no obstante, ha sido criticado por Salazar, co-autor del texto.

[c]​ Este último, era su vez, hijo del marino y político Eulogio Altamirano Aracena.

[25]​ También fue primo del arquitecto y músico Juan Orrego Salas, mediante el cual conoció al pianista Claudio Arrau.

[26]​ Por último, uno de sus tíos fue el prestigioso médico Héctor Titín Orrego Puelma, quien además influyó en su embrionario espíritu progresista (que luego devino en marxista).

Allí tuvo como compañero de aula a Clodomiro Almeyda, quien influyó notablemente en él mediante las teorías del marxismo.

[27]​ Sin embargo, su pensamiento estuvo muy influenciado por su tío Titín Orrego, quien era afín al ala más izquierdista del extinto Partido Liberal (1849-1966)[25]​ y amigo de Pablo Neruda.

[32]​[31]​ Por otro lado, Altamirano, Salvador Allende o Eugenio González Rojas no adhirieron a los planteamientos de tales dirigentes.

[34]​ Este órgano —que debía ser promocionado por los socialistas— tuvo como misión coyuntural dar apoyo a los planes de Ibáñez.

Ibáñez y los socialistas si se considera que siguieron dándose «tertulias vespertinas» en las que, según Altamirano, se lograron acordar medidas como la Ley de Cédula Única (1958) y la derogación de la Ley Maldita, ambas ideas presuntamente suyas.

Posteriormente, el propio Zamorano luego reconocería que Alessandri le visitó en varias oportunidades, brindándole apoyo económico a su candidatura.

[46]​ Durante esta época, el PS estrechó lazos con dirigentes del mundo latinoamericano, en especial del APRA de Perú a través de dirigentes como Manuel Seoane Corrales, Luis Alberto Sánchez o José Melgar Márquez.

Cabe destacar que Seoane y Luis Alberto Sánchez entablaron una gran amistad con Allende, quien los alojaba en su casa mientras se mantenían exiliados.

[25]​ En las elecciones parlamentarias 1965, resultó electo esta vez como senador por la Cuarta Agrupación Provincial, provincia de Santiago, por el período 1965-1973, perfilándose ya como un dirigente importante del PS, que ese año fijó su ideología oficial como marxista-leninista durante un congreso en Linares.

[n]​ Sin embargo, hubo excepciones democristianas como Tomic, quien mantuvo su postura conciliadora con la UP.

Si bien las posturas de Altamirano resultan en un antagonismo natural frente a la oposición, también generó roces dentro del oficialismo.

Producto de ello, sectores tanto PS como del MAPU junto al MIR[o]​ generaron un polo radical.

[55]​ Con esto la oposición comenzaría a orquestar lo que sería el definitivo golpe de Estado.

[cita requerida] La denuncia de los marinos se haría realidad tras la concreción efectiva del golpe militar coordinado por el almirante Patricio Carvajal y Pinochet, quien fuera comandante en jefe del Ejército de Allende y se sumara tan solo dos días antes al levantamiento.

[71]​ Para sacar a Altamirano del país, Honecker dijo que la operación duraría entre cuatro y cinco días.

Una vez recogido por el agente y ya en Mendoza, luego se desplazaron a Buenos Aires,[71]​ lugar donde estuvo tres días en la embajada alemana para después viajar a Cuba y aparecer en La Habana el 1 de enero de 1974, donde fue recibido por Fidel Castro.

[72]​ En 1975, Altamirano efectuó una visita a Madrid que coincidiría con un intento de asesinato planeado por Pinochet.

[73]​ El propio Altamirano revelaría que en el Aeropuerto de Barajas se encontró con un «hombre misterioso que le dio un empellón y dejó caer un maletín»; este individuo se trataba de Michael Townley, quien no pudo concretar el homicidio en tal sitio ni en otras dos ocasiones posteriores (Ciudad de México y París).

Esta renovación consistía en abandonar posiciones marxistas acordadas tras los congresos de Linares y Chillán, volver al sello demócrata original del partido cuando éste fue fundado en 1933 y además abrazar las doctrinas económicas de la socialdemocracia europea.

Antes de abandonar definitivamente la RDA, esta vez estrechó vínculos con el italiano Enrico Berlinguer, militante del Partido Comunista Italiano (PCI) y fundador del eurocomunismo, ideología que lo motivó a «renovar» al PS.

[cita requerida] La «renovación» sin embargo, no estuvo exento de polémicas encontrando una recalcitrante oposición en Clodomiro Almeyda que en abril de 1979, es elegido como nuevo secretario general del partido junto a Galo Gómez como subsecretario.

Altamirano no aceptó esta situación, declarando la reorganización del partido y convocando a un congreso.

Aquel día afirmó «sentir mucho su muerte», a pesar de las diferencias que tuvieron durante la Unidad Popular.

Altamirano en la portada de la revista Estadio en 1946.
Acompañado del presidente Salvador Allende , Luis Corvalán y el primer ministro cubano Fidel Castro .
Altamirano durante las elecciones parlamentarias de 1973 .
Carlos Altamirano en 1974.
Carlos Altamirano durante una entrevista a la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile , en julio de 2008.
Carlos Altamirano en 2010.