Eduardo Labarca

Al año siguiente, dos meses y medio antes del golpe militar encabezado por Augusto Pinochet, Labarca es testigo del tanquetazo, una intentona golpista fallida, durante la cual ve cómo unos soldados levantan la tapa redonda de una instalación subterránea de electricidad o teléfonos y arrojaban una cámara cinematográfica.

Esas secuencias mudas pasarían a formar parte del noticiario triple de Chilefilms, que más tarde se conocería como el documental Chile, junio de 1973, premiado en algunos festivales y del que Labarca figura como director.

[5]​ Ese año pone fin a su etapa soviética, viaja a París donde se instala como periodista freelance y traductor de organismos internacionales de la ONU (Unesco, ONUDI, FAO, OMS, OIT) hasta que en 1986 se instaló en Austria, donde trabajó en el OIEA.

Residió más de 25 años en Viena, hasta que en 2013 regresó definitivamente a Chile.

Vive en Las Cruces, en la que fuera la casa-taller del pintor Juan Francisco González (una placa recordatoria fue colocada en 2014).

Pero es con Butamalón, "sorprendente novela histórica",[8]​ que se consagra como auténtico escritor de peso.

Biografía sentimental, que provocó polémicas;[10]​ así, Ozren Agnic, exsecretario del presidente chileno critica ácidamente el libro y acusa a Labarca de "destruir la imagen" del líder socialista.

La que fuera casa-taller de Juan Francisco González , en Las Cruces , ahora habitada por el escritor
Labarca firma uno de sus libros en el Café Central de Viena , 2011
Labarca en el GAM , abril de 2015