Tanquetazo

[3]​ Al llegar, comprobó que durante las horas previas los oficiales subalternos habían alistado la unidad.

Estos oficiales le dieron a elegir entre liderar la acción planificada o ser arrestado, eligiendo Souper lo primero.

Durante la mañana, Salvador Allende se dirigió al país desde su residencia presidencial en la avenida Tomás Moro de Las Condes.

[8]​ El general Prats condujo su automóvil hacia La Moneda, pensando que no era lógico que el Batallón Blindado N.º 2 estuviera solo en su aventura; por lo menos parte de otras unidades podían estar comprometidas o a la expectativa del resultado inicial.

El general Prats salió de su coche cerca del palacio presidencial llevando un subfusil Thompson.

Prats realiza «un riesgo calculado», decidiendo hablar directamente con los soldados amotinados en un esfuerzo por evitar un enfrentamiento.

Tomando esta línea de conducta, Prats intentó prevenir una confrontación larga con víctimas militares y civiles innecesarias.

En ese momento, el mayor Osvaldo Zavala salta por detrás de Garay, le apunta en la sien y lo desarma.

[11]​ El rescatado capitán Rocha asumió el mando de los sublevados y se enfrentó a efectivos del Regimiento Tacna, siendo herido.

Otros oficiales militares implicados eran René López, Edwin Dimter, Antonio Bustamante, Mario Garay, Carlos Martínez, Raúl Jofré y José Gasset.

Durante la tarde del día 29, el presidente Allende convocó a una manifestación frente al Palacio de La Moneda.

[19]​ Rato después, frente al edificio se concentraron varios grupos pro-UP, que debieron ser dispersados por Carabineros.

[20]​ Muchos líderes del Frente Nacionalista Patria y Libertad —organización de extrema derecha involucrada directamente en los acontecimientos— se vieron obligados a asilarse en la embajada de Ecuador, y pudieron salir del país una semana después gracias a salvoconductos otorgados por el gobierno.

[21]​ Desde la embajada ecuatoriana, los líderes de Patria y Libertad emitieron un comunicado reconociendo ser promotores del alzamiento.