Motín de los Gatos

Su nombre deriva del antiguo apodo que tenían los madrileños, llamados gatos.Diese gracias a Dios de que no les costaba dos [reales] de plata... haced castrar a vuestro marido para que no os haga tantos hijos.Las consecuencias posteriores fueron aprovechadas políticamente en el contexto de los debates por el testamento cambiante del rey (apodado El Hechizado por la historiografía francesa), y que se venían dando con anterioridad al motín.No fue reemplazado por el cardenal Portocarrero, destacado personaje del partido opuesto borbónico, pues, aunque se le ofreció la presidencia del Consejo de Castilla, no la aceptó y se le otorgó a don Manuel Arias, Comendador de Malta, cercano al Primado y amigo de Ronquillo y Monterrey.[nota 1]​ El motín de los gatos se describe y desarrolla en un drama romántico de Antonio Gil de Zárate, Carlos II, el Hechizado (1837), que fue harto polémico en su estreno por la visión que daba de la iglesia a través del confesor del monarca, el dominico fray Froilán Díaz, principal responsable del exorcismo que se hizo al monarca.
La destitución del VIII conde de Oropesa por parte del rey Carlos II tras el motín de los Gatos de 1699