[3] En esta expedición se encontraban también Claude-François Cugnet de Montarlot y Benigno Morales, editor del periódico satírico El Zurriago.
[4] Originalmente, se construyó un pequeño mausoleo en el antiguo cementerio de Belén, emplazado en la antigua calle Cenotafio (hoy Soledad Torres Acosta) donde acaba la calle Granada y se encuentra la rambla de Bélen.
Fue diseñado en estilo neoclásico por el arquitecto murciano José Marín-Baldo y Cachia que trabajó en Almería una década, del 1859 al 1869[11] y al que claramente se debe el diseño del Monumento[6].
Hubo intervención del arquitecto Enrique López Rull en su ejecución cuando el primero se traslada fuera de Almería[6].
El Monumento fue trasladado –en realidad reconstruido en buena parte con el mismo diseño– a la Plaza Vieja (actual Plaza de la Constitución) en 1900[10] por el arquitecto Trinidad Cuartara Cassinello, que le añadió a la bola que remata la columna, los característicos pinchos en forma de rayos, denominados popularmente “los pinchos de Cuartara”[12].
El por entonces alcalde de la ciudad, Vicente Navarro Gay, decidió destruirlo para evitar que el Caudillo diera su discurso frente a un monolito liberal y constitucionalista.
[18] Algunos partidos municipales como Ciudadanos se niegan al traslado y lo consideran un "despilfarro",[19] mientras que la decisión fue recurrida por el PSOE al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.