Plaza de toros de Almería

Unos años después comenzó a quedar pequeña para la creciente población y la rica burguesía, ocurriendo algunos accidentes debido a la colocación de tablas de madera para ampliar el aforo hasta las 4.000 localidades.

Esta prosperidad trajo aparejada la arquitectura del ocio, necesaria para una sociedad urbana y burguesa cada vez más pudiente.

En los trabajos, llevados a cabo entre 1887 y 1888, participaron más de 300 obreros y se usaron los mejores materiales, diseñándose también una calle de acceso que se bautizó con el nombre del principal promotor: la avenida Vilches.

[4]​ Entre 1901 y 1999 se concedieron ocho alternativas: José Palomar, Relampaguito, Luis Freg, Juan Luis de la Rosa, Rafael Mariscal, Juanito Gimeno, Manuel Cascales y José Gabriel Olivencia.

Saliéndose del neomudéjar prototípico en los cosos, la plaza de Almería destaca por su clasicismo tanto en materiales (cantería) como en elementos arquitectónicos (arcos de medio punto, claves resaltadas, óculos, frontones).

Por fin, citar el edificio que, adosado al coso por el norte, contiene dependencias propias de las plazas de toros: capilla, enfermería, corrales para dos corridas, corraleta, 8 chiqueros, caballeriza, conserjería, administración y demás dependencias.

Corrida de toros en la plaza durante la Feria de Almería de 2007