Miguel de la Paz

[3]​[2]​ Su padre lo dejó a cuidado de los Reyes Católicos quienes lo juraron heredero de Castilla, León y Aragón.Desde su nacimiento, como hijo del rey luso, era príncipe heredero de Portugal.Por tanto, de haber vivido lo suficiente, habría gobernado sobre toda la península ibérica, las posesiones aragonesas en el Mediterráneo y las posesiones castellanas y portuguesas de ultramar.[4]​ Con su muerte murió también la posibilidad de que todos los reinos de la península ibérica se unieran bajo un monarca común y que se produjese el tan buscado sueño de la unificación ibérica.En 1883, Nilo María Fabra publicó la primera ucronía moderna en lengua castellana, Cuatro siglos de buen gobierno.