Se casó en 1424 con su tío, el infante Juan de Portugal.
[1] Pasó sus últimos años en Castilla, donde su hija Isabel se había desposado con el monarca Juan II.
Después de que su hija enviudase y comenzase a mostrar cierta enajenación mental, la acompañó a ella y a sus nietos en su confinamiento en la villa de Arévalo donde falleció el 26 de octubre de 1465,[5] viviendo lo suficiente para ver a su nieto Alfonso reclamar el trono.
Fue enterrada con gran fastuosidad en el monasterio de san Francisco de Arévalo,[6] en un monumental sepulcro de estilo gótico isabelino realizado en alabastro finamente trabajado,[7] que se encuentra en la actualidad en el monasterio de Nuestra Señora de Gracia de Madrigal de las Altas Torres.
[8] Su cuerpo fue trasladado posteriormente al monasterio de Santa Maria da Vitória de Batalha, en Portugal.