Miguel Ángel Builes

[1]​ Durante casi cuarenta y tres años gobernó la Diócesis de Santa Rosa de Osos, en los cuales fue un personaje polémico, debido a su postura acérrima frente a los gobiernos liberales del país y especialmente era intransigente a todo lo referente al comunismo, pues los consideraba posiciones políticas e ideológicas que no iban con la Doctrina de la Iglesia y con las buenas costumbres.Su primer cargo fue como coadjutor de Valdivia y realizó viajes misioneros por la subregión antioqueña del bajo Cauca.La labor misionera en ese momento se encontraba casi monopolizada por religiosos españoles y fue este el primer seminario de misiones en América.Para reconocer a los integrantes de la comunidad, Builes diseñó un crucifijo para llevar en el pecho, con las iniciales M.X.Y.Prácticamente sin recursos y con pocos seminaristas, comenzó labores el 3 de julio.La caída del partido conservador y los inicios del gobierno de Enrique Olaya Herrera en 1930, hicieron que Builes recomenzara la controversia que San Ezequiel Moreno[3]​ y el general Rafael Uribe Uribe habían tenido veinte años antes.“Así se lucha cuando no hay armas para hacerlo en forma franca”; dijo años después.La coeducación, que en ese momento se limitaba a los jardines infantiles, “en estos climas tropicales trae consigo lo que la masonería busca: corromper la niñez y la juventud [...] los desfiles de las niñas y señoritas a medio vestir, las gimnasias desvergonzadas [...] todos los métodos corruptores que vienen utilizando con innegable éxito nuestros gobernantes masones”.Lo apoyó sin ningún problema todas sus iniciativas y, cuando Gómez Castro arremetió contra Olaya, también así lo hizo el obispo; en el comienzo del gobierno de López Pumarejo, hubo una cierta tregua, y Builes se mantuvo moderado; pero una vez rotas totalmente las relaciones entre los dos políticos en 1938, el prelado no dudó en decir que: Esta pastoral de Cuaresma remata con un discurso de tipo marcial incitando a la guerra santa:Con el paso de los años, Builes se radicalizó más y la arremetió contra casi todo.Aunque fueron las cartas pastorales (sesenta en total) las que le dieron resonancia en Colombia y también su medio favorito, como escritor dejó varias obras como Cuarenta días en el Vaupés y Testamento Espiritual, entre otras.
Monseñor Builes en correrías misioneras