Tras enviudar, Mercedes Lasala regresó a Buenos Aires donde al igual que su familia adhirió decididamente a la Revolución de Mayo de 1810.Junto con su hermana Eusebia Lasala y las señoras de Peña, Irigoyen, Castelli, Agrelo, etc. se contaba entre las más decididas patriotas.No obstante sea por resultar insuficientes o como medio para movilizar y comprometer a los vecinos con la causa se inició una suscripción pública.Con esos donativos y los que se hicieron en varias provincias, un mes después la Junta pasaba revista en Monte Castro a más de mil hombres.Estaba integrada entre otras por Juana del Pino de Rivadavia, hija del ex Virrey y esposa del Ministro, María Rosario Azcuénaga, Casilda Igarzábal, Bernardina Chavarría de Viamonte, esposa del General y Mariquita Sánchez, la Sociedad se hizo cargo de todas las instituciones de bien público destinadas a mujeres y niños, que hasta ese entonces habían regenteado las Órdenes y Hermandades, incluida la Casa de Expósitos.