Junto con las señoras de Peña, Lasala, Castelli, Agrelo, etc. se contaba entre las más decididas patriotas.No obstante sea por resultar insuficientes o como medio para movilizar y comprometer a los vecinos con la causa se inició una suscripción pública.Con esos donativos y los que se hicieron en varias provincias, un mes después la Junta pasaba revista en Monte Castro a más de mil hombres.Enviudó en 1822 y volvió a casarse con Antonio María Pirán Balbastro, con quien tuvo dos hijos Carmen y Antonio Pirán Riglos.[3] José Antonio Wilde en Buenos Aires desde setenta años atrás, también describe a la "señora doña Ana, viuda de Riglos, altamente aristocrática, pero muy comunicativa y familiar en su trato, era madre de don Miguel Riglos, quien se educó en Inglaterra y volvió a su país en 1813; esta señora era sobrina de doña Eusebia de la Sala, que también figuraba en aquellos tiempos."