La sede del Consejo Regulador de la IGP está ubicada en el municipio sevillano de Tomares.
El pescado utilizado para la elaboración de las conservas procede de las especies Auxis rochei y Auxis thazard.
En ningún momento se puede incorporar a la cadena de producción elementos químicos ni emplearse ningún tipo de aditivos, lo que permite conservar todas las características naturales del producto.
El pelado de la melva se lleva a cabo de forma manual, sin intervención de productos químicos, consiguiéndose así un producto de óptima calidad que conserva todas sus propiedades.
Esto distingue a la Melva de Andalucía de otras conservas que se realizan con pelado mecánico, que necesitan incorporar productos químicos durante el proceso.