Mateo de Toro-Zambrano y Ureta perteneció a un linaje hidalgo (noble).
Asimismo, descendía directamente de los emperadores incas, puesto que la familia de su abuela materna, los Prado, provenía del inca Manco Cápac.
Más tarde, volvió a ejercer dichos cargos en 1768.Su labor se caracterizó por un estricto apego a las normas y por un claro sentido del deber.
Cuando el cabildo no contó con los fondos necesarios para continuar las obras de construcción de los tajamares del río Mapocho, él mismo echó mano a su dinero y lo puso a disposición del adelantamiento de las faenas.
Su hermano don José, que, como se sabe, residía en la corte, fue comisionado para llevar a buen fin esta gestión".
Su hijo mayor fallece, quedando el segundo, José Gregorio, como heredero del título y de los bienes del Mayorazgo familiar.