[3] La mayor parte de estos fueron devueltos mediante marchas forzadas en condiciones inhumanas, recorriendo largas distancias.
En particular estos incluyeron aquellos que habían apoyado al derrotado Estado Independiente de Croacia (en croata: Nezavisna Država Hrvatska, NDH), aliado de Alemania, controlado por el partido Ustaše, chetniks montenegrinos y domobranci eslovenos.
La mayoría eran soldados de las Fuerzas Armadas Croatas que, como el Ejército alemán, consistía en una Guardia Nacional Croata conscripta (Domobrani) y el ala militar del partido fascista dirigente (Ustaše), la Milicia Ustaša.
Los partisanos perseguidores consideraron a todos ellos como traidores, ya que huían con los dirigentes Ustaše.
[7] Llegada a la primera localidad, la columna perdió contacto con los mandos de la misma y se encontró con que las unidades partisanas enviadas para cortarle el paso lograba rodearla por completo.
[13] Según los cálculos de Vladimir Zerjavic, este primer grupo lo formaban entre 45 000 y 57 000 personas.
El general Robertson dio a tropas británicas la orden: «Todo el personal rendido de nacionalidad yugoslava establecida que servían en fuerzas alemanas deberían ser desarmados y entregados a las fuerzas yugoslavas».
[8] Este segundo grupo fue exterminado en Eslovenia o durante las largas marchas que siguieron a la entrega de los prisioneros por los británicos.
[18] Los políticos croatas emigrados, así como otras fuentes relacionadas con los cosacos que lucharon por los regímenes nazis, habían publicado numerosos testimonios sobre las atrocidades y participación británica en el asunto (archivos británicos sobre la Operación Keelhaul permanecen sellados).
Algunos de estos fueron, según se afirma, sujetos a marchas forzadas en condiciones inhumanas caminando largas distancias.
No todos estos se refieren a matanzas (denunciadas o probadas) de 1945.