[3] Al Jazeera y la CNN describieron el ataque como parte de un patrón más amplio de ataques israelíes contra personas que buscaban ayuda humanitaria.[24][25][26] Jan Egeland, del Consejo Noruego para los Refugiados, destacó la preocupación por la escasa cantidad de ayuda que se permite ingresar a Gaza y el caos que podría generar, quien describió una entrega de ayuda que fue saqueada por civiles desesperados debido a la escasa cantidad de ayuda.Un intercambio de correspondencia entre la ONU e Israel también reveló que antes del tiroteo, ambas partes habían acordado la ruta por la que deberían transitar los convoyes de alimentos.[39][40] El 20 de febrero, al menos un civil palestino murió mientras esperaba para recibir ayuda humanitaria.[48] Después del tiroteo, el portavoz de las FDI afirmó que habían estado entregando ayuda sin problemas durante los cuatro días previos al incidente, y que Israel no había puesto ningún límite a la cantidad de ayuda que se podía entregar a Gaza.[49] Los trabajadores de ayuda humanitaria, sin embargo, calificaron esta afirmación como «falsa».[30] Según los informes, los conductores de los camiones intentaron escapar de la multitud, pero no pudieron debido a los escombros y la multitud, y accidentalmente chocaron entre sí, lo que aumentó la confusión.[67] Otros supervivientes describieron el ataque como una emboscada y afirmaron que recibieron disparados de drones de ataque, fuerzas navales y vehículos blindados.[68] Un superviviente declaró: «una vez que nos acercamos a los camiones de ayuda, los tanques y aviones de combate israelíes empezaron a dispararnos como si fuera una trampa».[8] Después de que cesaron los disparos, la gente regresó a los camiones y los soldados abrieron fuego nuevamente.[70] Los informes iniciales de la masacre afirmaban que cincuenta personas habían muerto.[9][72] El embajador palestino ante las Naciones Unidas, Riad Mansur, dijo más tarde a los periodistas que el número de muertos había aumentado a 122, pero su declaración no pudo ser verificada.[81] La Media Luna Roja Palestina afirmó que muchos de los heridos no recibirían tratamiento adecuado debido al colapso del sistema sanitario.Entre los firmantes del documento se encuentran los relatores de la ONU para los Territorios Palestinos (Francesca Albanese), sobre el derecho a la alimentación (Michael Fakhri) y el derecho al agua (Pedro Arrojo).[83] Por su parte Human Rights Watch afirmó que el ataque era parte de un «patrón de décadas» en el que Israel utiliza «fuerza ilegal y excesiva contra los palestinos».Estos heridos «yacen en el suelo del complejo» y «los equipos médicos no pueden hacer frente al volumen y tipo de lesiones que llegan a los hospitales del norte de Gaza debido a la débil capacidad médica y humana».[94] El Ministro de Asuntos Exteriores francés, Stéphane Séjourné, declaró: «exigiremos explicaciones y será necesario que haya una investigación independiente».[95] El Servicio Europeo de Acción Exterior afirmó que muchos de los muertos y heridos fueron «alcanzados por fuego del ejército israelí» y pidió una investigación independiente.[76] El secretario general de la ONU, António Guterres, sugirió que se necesitaba una investigación independiente.[99][100] Según The New York Times el video utilizado como prueba por las FDI, «que no incluye audio, fue editado por el ejército israelí con múltiples clips empalmados, omitiendo un momento clave antes de que muchos en la multitud comiencen a huir de los camiones, con algunas personas arrastrándose detrás de las paredes, pareciendo ponerse a cubierto».[104] Tres organizaciones, el Centro Palestino de Derechos Humanos (PCHR), Al Mezan y Al-Haq, emitieron una declaración conjunta condenando la «masacre de la harina» en la calle Al-Rashid.En una conferencia de prensa que tuvo lugar en el Hospital Al-Shifa en Gaza, la organización afirmó que su equipo de campo, que estaba presente en el momento del incidente, documentó tanques israelíes disparando intensamente contra civiles palestinos mientras intentaban recibir ayuda humanitaria.Cuando el convoy de ayuda pasó por un puesto de control israelí, los supervivientes dijeron que las fuerzas israelíes comenzaron a abrir fuego contra la multitud que se había reunido para llegar a la ayuda.[51] La Autoridad Nacional Palestina condenó el ataque, diciendo que los civiles simplemente estaban tratando de conseguir alimentos y suministros muy necesarios y que las FDI abrieron fuego matando a ciudadanos inocentes e hiriendo a cientos.[111] El ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben-Gvir, elogió al ejército israelí diciendo: «Debemos brindar apoyo total a nuestros heroicos combatientes que operan en Gaza, quienes actuaron de manera excelente contra una turba de Gaza que intentó dañarlos».[113] Eylon Levy, un portavoz israelí desde Londres declaró: «Mi corazón está con los civiles que fueron pisoteados en una estampida».Describió que la campaña diplomática de Israel está «diseñada para proporcionar a la campaña militar el tiempo y los recursos necesarios para lograr este objetivo [destruir a Hamás], hasta que se logre la victoria total».[143] Catherine M. Russell, directora ejecutiva de Unicef, afirmó estar «horrorizada» y pidió «un acceso seguro a la ayuda humanitaria».[144] En una declaración, Refugees International pidió una investigación independiente y declaró: «No hay nada que pueda justificar la matanza de civiles desesperados por recibir ayuda para salvar vidas para sus familias».[149] Human Rights Watch afirmó que el ataque era parte de un «patrón de décadas» en el que Israel utiliza «fuerza excesiva e ilegal contra los palestinos».