Manuel de la Torre Lloreda

Con justo motivo se le ha llamado “La Cuna Ideológica de la Independencia”.Esta conjura como las otras, tenía como propósito el seguir los pasos del Ayuntamiento que ante la abdicación a la corona por parte de Carlos IV y Fernando VII, intentó ejercer la soberanía en la Nueva España.En 1817 explicó que la desolación creada por los rebeldes, impidió la vida normal, incluso impartir los sacramentos religiosos regularmente.Pensaba que mientras el país no lograra fortalecer al gobierno, sería preso de “la impiedad, la ambición y la malevolencia,” fuerzas que estaban socavando ya a la monarquía.Lo primero que discutieron fue el nombre de la entidad: como Estado libre federado debía llamarse Michuacan (con u y sin acento), Mechuacan o Michoacán (sin acento)?Tras caluroso debate y detenido examen de dos meses, el 28 de junio por votación se decidió que debía llamarse Michoacán (sin acento) por ser una palabra grave, pero poco a poco, aún en los papeles oficiales, se fue agregando la tilde del acento, hasta que derivó en el actual Michoacán.¡Ah!, en estos tiempos tenebrosos ¡qué grandeza de alma no se necesitaba para conocer la verdad en orden al gobierno!Como Lelardo Munela, Manuel de la Torre Lloreda, escribió versos, sonetos y poemas.Tú de mis gustos eres el testigo Y en mis tristezas vienes el primero, Y si quiero tener un consejero, Quien me hable sin disfraz tengo contigo.Tu fuego las pasiones simboliza En que ansioso yo mismo me consumo, Bebiendo el fuego que mí aliento atiza; Y si advierto tus voces, me presumo Que me pintas mi fin en la ceniza Y retratas mis gustos en el humo.De la Torre Lloreda, con diferentes pseudónimos, fue un constante colaborador del primer periódico local: El Astro moreliano.