Junto con Jesús Delgado Valhondo y Luis Álvarez Lencero,[3][4] formó parte del reducido grupo de escritores extremeños cuyo objetivo primordial fue la incorporación de la poesía regional de mediados del siglo XX, representada casi en exclusiva por Gabriel y Galán y Luis Chamizo, a las vanguardias literarias del momento.
En los últimos meses de la Guerra Civil (1939) fue llamado a filas y prestó el servicio militar en Oyarzun (Guipúzcoa).
En 1986 recibió la Medalla de Extremadura, máximo galardón que otorga la comunidad autónoma.
[16] Tras la concesión la Junta regional le facilitó un primer piso con ascensor ubicado en el n.º 1 de la calle Miguel Pérez Carrascosa.
En la actualidad hay calles, centros culturales y educativos que llevan el nombre del poeta en Almendralejo, Badajoz, Cáceres, Entrerríos, Gévora, Herrera del Duque, Hornachos, Los Santos de Maimona, Mérida, Montijo, Oliva de la Frontera, Olivenza y Retamal de Llerena.