En el 1825 fue admitido en el ejército del duque Francisco IV y, después de cinco años de estudios, consiguió la licenciatura en ingeniería y es promovido a oficial del Arma del Genio.
Después de la capitulación de Ancona, condenado al impiccagione, se refugia en Francia, donde reinaba Luis Felipe I, pudiendo ser enrrolado en el Cuerpo del Genio.
En el 1835 pasó en España, donde permaneció durante trece años, para enrrolarse voluntario en el Ejército de la regente María Cristina, en las guerras carlistas.
[1] Incorporado al Estado Mayor de la Brigada que encuadraba al Oporto, tomó parte en la acción de Torreblanca, mereciendo una mención.
Continuó combatiendo en el Ebro, en el Reino de Valencia y, más tarde, en Aragón, Navarra y País Vasco, ascendiendo a comandante por méritos de guerra.
Se casó con Carlota Tió de Valencia.
En el 1849 es admitido al Congreso consultivo permanente de guerra y elegido diputado al Parlamento subalpino para el collegio de Nizza Monferrato.
Fanti (que llegó a ser súbdito sardo en 1850) sólo en el 1855 pudo obtener un nuevo comando y participó en la expedición piemontesa a la guerra de Crimea, en la que conduce la Segunda Brigada Provisional.
Tras la derrota piamontesa en Novara, volvió a Valencia en septiembre de 1850 para atender a su mujer en una enfermedad que no pudo superar, de la que falleció el 17 del mismo mes.
Una vez firmada la paz de Villafranca, se le confió la organización del ejército de la Liga Italiana Central, consiguiendo formar muy pronto un cuerpo de 45.000 hombres, cuyo segundo jefe era Garibaldi.