El territorio que comprende empieza ya a sentir las estribaciones de la montaña, abandonando las zonas llanas existentes al sur.La antaño abundante huerta en la vega del Arba ha sido actualmente dedicada igualmente a la cebada.A juzgar por los restos encontrados, que abarcan períodos desde el Neolítico hasta la Edad Media, la zona ha mantenido constantemente la ocupación humana.Algunos estudios hacen constar el paso de la comitiva del pretendiente carlista por Malpica, con motivo de la llamada Expedición Real, tras haber procedido a algunas destrucciones en Uncastillo, pareciendo que tal vez el autoproclamado Carlos VI haya pernoctado en la localidad.A finales del siglo XIX, Malpica se constituye en ayuntamiento autónomo, coincidiendo con sus momentos de mayor esplendor humano.Fuera del casco urbano, existieron diversos molinos y corrales, hoy en su mayor parte reducidos a ruinas, aunque alguno de ellos aún subsiste.Se trata de una iglesia sencilla, de planta románica, aunque profundamente remodelada en el año 1703, según reza en su propia fachada, y que sufrió hace pocos años una intensiva restauración, que pretendía reforzar aún más su imagen románica.Dispone de una torre cuadrada exenta, con remate circular, con apariencia constructiva anterior al siglo XVI, y que mantiene pequeñas saeteras en su tramo inferior, índice todavía de mayor antigüedad, al menos para esta parte.La ermita, consagrada a Santa Ana, se encuentra ubicada en la cima de una colina muy cercana al pueblo, en la que modernamente ha sido construido el cementerio municipal.La fuente en sí presenta actualmente varios caños, aunque la mayoría sin manar agua, ya que su caudal es utilizado para abastecimiento de aguas de Biota, y su acceso consiste en escaleras excavadas por las que se accede a los caños, ubicados bajo el nivel del suelo.La fuente no suele secarse nunca, la temperatura del agua es muy fría en verano, mientras que en el invierno es más tibia.Cabe suponer que el caudal de la fuente se incluía en el agua embalsada por la presa.Recientemente se intenta recuperar esta tradición, tras años de no haber sido celebrada.