Malloa

Malloa era una hermosa niña de quince años, hija del cacique Rigolemu, casado con la bella Tralana.

Deslumbrados por la belleza de la muchacha, se enamoraron de ella los caciques Corcolén y Panquehue, pero su naturaleza la llevó a unirse con Pelequén, quien mató a sus contrincantes para vivir con su amada.

Sin embargo, los alcanzó la maldición del poderoso Machi Chu-Chue, y quedaron convertidos en piedras, a cierta distancia una de otra.

Según la historia, Juan de la Fuente, aparece con 500 cuadras en Apalta y 600 en Malloa.

[6]​ Además, la comuna posee diversos cuerpos de agua, entre los que se destacan el río Claro.

Junto al santuario se encuentran los canteros que trabajan la tradicional piedra rosada, con visos blancos y grises, de Rigolemo (toba volcánica), la cual se extrae de las canteras existentes en los cerros que circundan el sector, dando forma a piletas, bases para mesas, columnas, adoquines y una gran variedad de productos.

A San Judas Tadeo se le venera el día 28 de octubre.

Petroglifo en cerro de Malloa
Plaza de Malloa, al fondo, el santuario al Apóstol San Judas Tadeo
Santa Rosa de Pelequén
Trazado simplificado de los ecosistemas y cuerpos de agua presentes en la comuna de Malloa.