Este personaje se retoma en numerosas producciones más recientes, sobre todo en novelas, una obra de teatro y una historieta.
Aunque la más frecuente es la grafía «Malgven»,[1] algunos textos recientes emplean «Malgwen» o «Malgwenn».
Esta tradición se asemeja un poco al mito de Tristán e Isolda, y podría darle a Malgven un origen más auténtico, puesto que Schuré había mantenido abundante correspondencia con sus compañeros para recopilar leyendas.
[13] Ninguna fuente permite establecer un vínculo con Dahut, ni una identificación entre esta mujer del Otro Mundo y Malgven; pero, en la tradición celta, estas mujeres traen la buena fortuna a sus esposos y pueden tener hijos con ellos, lo cual podría constituir una pista.
Malgven se enamora del rey Gradlon y lo convence para que mate a su marido.
[1] La primera versión conocida, la de Édouard Schuré, presenta a Malgven como una maga, «una sena irlandesa o saga escandinava que había hecho perecer a su primer posesor con veneno para seguir al jefe armoricano» Gradlon.
[20] A principios del siglo XX, Charles Guyot publica La Légende de la ville d'Ys d'après les anciens textes en la editorial H. Piazza; obra que obtiene un éxito notable, puesto que en 1926 se publica su decimoprimera edición.
[21] A lo largo de todo el siglo se van produciendo reediciones regulares, sobre todo en 1987, 1998 y 1999 (en Flammarion),[22] así como una traducción inglesa en 1979.
Los bretones libran una primera batalla, una carnicería que no le da la ventaja a ninguno de los dos bandos.
La historia se repite al día siguiente, una batalla, o incluso masacre, similar, pero esta vez Malgven participa en los combates.
Le propone dejarlo entrar, pero debe matar al rey, un hombre viejo, codicioso e infiel cuya espada está oxidada.
[26] Tierry Jigourel estima que, con el añadido de Morvarc'h y Malgven, Guyo le da a su texto un «sorprendente vigor novelesco».
Georgest-Gustave Toudouze cita un resumen de la leyenda en L'Ouest-Éclair (que luego será Ouest-France) en 1933: «cuando Gradlon sucedió a Conan Meriadec, partió por mar, a vagar con una flota de la cual perdió tres cuartos.
La reina Malgven le declara su amor tras una jornada de combate singular entre los dos futuros amantes .
[33] El cuentista Alain Le Goff ve a Malgven y Dahut como dos expresiones de un poder femenino y un mito del eterno retorno, puesto que ambas, en sus respectivas leyendas, acaban por regresar al mar, «su matriz original».
[39] En la saga Les Druides, de Thierry Jigourel, Jean-Luc Istin y Jacques Lamontagne, se alude a Malgven en el segundo tomo, «Is la blanca» (2006), cuando Gwench'lan debe realizar una investigación en la legendaria ciudad, en el contexto de las tensiones entre católicos y paganos.